Ernest tiene diez años: diez años de aburrimiento y soledad, si no fuera por su querida abuela y por la bondadosa Herminia. Hasta que un día llega a clase una nueva compañera, Victoria, un auténtico torbellino. Con ella llegan las novedades, llega el amor, un poco de locura y mucha emoción. Con la ayuda de Victoria, Ernest romperá finalmente su silencio escribiendo una carta que cambiará su vida para siempre.