El 10 de mayo
de 1940, Adolf Hitler lanzó su esperada ofensiva contra Francia ; en poco
más de un mes, los alemanes desfilaban bajo el Arco de Triunfo. Mientras
Churchill y Reynaud, De Gaulle y Pétain examinaban febrilmente si debían o no
abandonar la capital, o más bien negociar un armisticio, los parisinos pasaban
de la despreocupación al pánico, y huían en tropel dejando la ciudad
prácticamente deshabitada. Así como ya se había contado lo que se conoce por
«la batalla de Francia», nadie antes que Lottman
había reconstruido la Blitzkrieg (la «guerra relámpago»), vista desde el interior de París, tal
como vivieron, día tras día, casi
hora tras hora, tanto los hombres de Estado y sus generales, los intelectuales
y los periodistas, como, a medida que los notables abandonaban la ciudad, el
hombre de la calle que no disponía de los medios para escapar. Pese a la
meticulosa fidelidad a los hechos -o, tal vez, gracias a ellos-, esta crónica en forma de diario se lee con
la misma avidez que una novela de
suspense.