El mito del matricida Alcmeón y del fatídico collar que trae consigo muchas muertes es analizado por Carlos García Gual desde varias perspectivas: en diálogo con los de Orestes y Edipo, a la luz de Aristóteles y de Eurípides, es visto como paradigma de la relación conflictiva con los parientes políticos, en una saga sangrienta de largos ecos.