Considerada en EE.UU. como «la gran novela del siglo». Una grandiosa novela tragicómica, una obra maestra sobre una familia que se derrumba en una época en que todo tiene arreglo, todo puede corregirse. Este monumental reto estilístico, divertido, corrosivo y profundamente humano, confirma a Jonathan Franzen como uno de los más brillantes intérpretes de la sociedad contemporánea.