Eduardo Lago, gana el Premio Nadal 2006 con su primera novela. Un periodista recibe la noticia de que su amigo, Gal Ackerman, ha muerto. El suceso le obliga a cumplir un pacto: rescatar una novela que su amigo dejó a medio terminar y que pretendía que fuera para una única lectora: Nadia Orlov. Coney Island, la Toscaza o los fumaderos de opio de Chinatown son algunos de los escenarios en los que trascurre esta novela.