La llamada
«guerra contemporánea contra el terror» no es un «choque de civilizaciones» ni
un conflicto tan nuevo como algunos han proclamado. Más bien, el conflicto
actual es un eco del choque que se produjo en el siglo xx entre los impulsos del totalitarismo fascista y las
democracias liberales, basadas en la secularización y la tolerancia. Para Paul
Berman nos hallamos, en realidad, ante una confrontación entre un sistema
absolutista y una «libertad que reconoce la existencia de otras libertades».
Con el fin de defender esta última, según el autor, hay que movilizar todos
nuestros recursos, morales, intelectuales y, a veces, militares. En la
actualidad, el fundamentalismo islámico, frustrado y alienado por las
sociedades modernas, parece haber recogido el testigo del fascismo y abrazar
las mismas nociones de martirio glorioso que alimentaron el terrorismo
nihilista europeo, algo que no debería extrañarnos, puesto que muchos de los
más destacados intelectuales islámicos se educaron en universidades de nuestro
continente.
Berman fundamenta su tesis con un
profundo examen de los escritos de Sayyid Qutb (1906-1966), el filósofo egipcio
enemigo de cualquier forma de secularización y cuya interpretación del Corán
influyó decisivamente en Osama bin Laden. Nociones tan importantes como las
relacionadas con los derechos humanos, con las políticas antirracistas, con una
sociedad abierta y tolerante, hallan en estas páginas una apasionada y a veces
polémica defensa.