Un vívido relato de la época dorada de la Sicilia normanda.
El día de Navidad de 1130, Roger de Hauteville, descendiente del célebre Roberto Guiscardo, se convirtió en el primer rey de Sicilia. Su coronación dio inicio a una época dorada en que la isla se estableció como un crisol cosmopolita caracterizado por una gran tolerancia y cultura. Sin embargo, solo sesenta y cuatro años después, en 1194, el sol se puso en la Sicilia normanda.
En este volumen, John Julius Norwich nos presenta el relato de la época más feliz y gloriosa que ha vivido la isla italiana. Por estas páginas caminan grandes personajes como san Bernardo, un hombre lleno de magnetismo pero insufrible; los monarcas Guillermo el Malo y el Bueno; el bastardo rey Tancredo, así como el gran Ricardo Corazón de León, y nos adentramos en grandes momentos de la historia, como la Segunda Cruzada o los violentos cismas papales que atenazaron a la cristiandad.
Con su habitual erudición y una fina ironía, John Julius Norwich nos ofrece en esta obra, nacida de su fascinación por la isla italiana, la