Una tarde de otoño de 1941, Anna Ajmátova tiene noticia de que Marina Tsvietáieva se ha suicidado. Veinte años después, Anna romperá su silencio escribiendo una larga carta para Marina. Quiere así completar y revivir el único encuentro que ambas mantuvieron aquel mismo verano en Moscú y nos sitúa en una etapa crucial de la historia y devuelve la vida a dos mujeres excepcionales y a quienes fueron sus amigos.