A partir de la idea de que un buen cuento siempre será un cuento triste porque la vida es triste y un buen cuento concentra toda la vida, Bárbara Jacobs y Augusto Monterroso han recopilado los mejores ejemplos de este género, guiados por el criterio de la tristeza y su calidad literaria. Nada menos que cuentos de Joyce, Faulkner, Dorothy Parker, Carson McCullers, Saul Bellow, Juan Rulfo, Herman Melville o Thomas Mann, entre otros.