Los ocho relatos que tejen Arrastrar esa sombra versan sobre los otros, no sólo los de carne y hueso, sino también los que habitan en la mente. Aquellos que siempre son un reflejo distorsionado, difuso y cambiante pero que a menudo son más simpáticos, atractivos, exitosos y, sobre todo, más dichosos que aquél a quien atormentan con su presencia o con su ausencia. Monge plasma en su escritura los otros interiores con los que batallamos cada día, esos que se disputan sin cuartel la primacía sobre la voluntad del vacilante yo, que desde el comienzo tiene perdida la batalla, en especial cuando los enemigos adoptan el disfraz de los recuerdos de un amor que no será más.
«Emiliano Monge es alguien capaz de persuadir en espiral al lector hasta hacerlo entrar en un mundo único en el que no puede sentirse a salvo y que, no obstante, observa con fascinación rendida. Y es que la valentía literaria, sin brechas y sin tapujos, es algo hermoso, deslumbrante, coherente. Permanentemente buscado».
LOLITA BOSCH