Esta obra se ha convertido en la gran novela romántica por excelencia, o, aún más, en un mito moderno que ha inspirado películas, óperas, secuelas y canciones pop. Una obra que bebe sin duda de la fascinación por el género gótico. Pero la tensión y la incertidumbre que imprime a sus atormentados personajes y su tortuosa trama nos sumergen en una atmósfera de pesadilla.