Concebidos como un concentrado de memoria, emoción y placer narrativo, los trece cuentos de esta obra confirman la capacidad de observación y el dominio de la distancia corta de Sergi Pàmies. Con un estilo cada vez más depurado, el libro combina episodios de infancia, retrata la vejez de sus padres, reflexiona sobre el romanticismo de la decepción o el pánico de estar a la altura de las expectativas de los hijos.