Enamorado del desierto y de sus gentes, Wilfred Thesiger es el último representante de la tradición británica que aunaba la literatura con la exploración, la biología con la lingüística, la historia con la etnografía; un heredero directo de Richard Burton y de Lawrence de Arabia. Su increíble currículum de nómada apátrida, su difícil carácter y su impresionante físico le convirtieron en leyenda.
Thesiger nació en 1910 en Addis Abeba, hijo del ministro británico, y sobrino del virrey de la India, el vizconde de Chelmsford. Educado en Eton y Oxford, realizó su primer viaje de exploración al Sultanato prohibido de Aussa, en Etiopía, a los veintitrés años. Trabajó en Sudán, recorrió 16.000 kilómetros en camello y a pie por el Territorio Vacío, al sur de Arabia, participó en numerosos conflictos del frente de África durante la Segunda Guerra Mundial, y vivió durante ocho años con las tribus de las marismas iraquíes antes de recorrer Kenia, Irán o Afganistán. Murió recientemente en Londres a los noventa y tres años de edad.
Testigo esencial de un mundo en vías de extinción y consciente de su precariedad, preservó su recuerdo en fotografías, una autobiografía y nueve libros de viajes entre los que se encuentran verdaderas obras maestras del género. Manuel Leguineche, viajero, aventurero y escritor como el propio Thesiger, sigue los pasos de tan apasionante personaje en esta inusual biografía que descubre los aspectos más desconocidos del "último explorador".