Al pequeño elefante se le ha metido
una idea en la cabeza: quiere dormir
en la cama de Elefante Grande. Y aunque
Elefante Grande le ha dicho que
no, él no parará hasta conseguirlo.
El pequeño elefante pone en marcha
un plan: espera a que Elefante Grande
se duerma y, de puntillas, se mete en
su cama. Pero Elefante Grande ronca,
es pesado y ocupa todo el espacio. El
elefantito no pega ojo en toda la noche
y vuelve a su cuarto
¡cuando ya
amanece y Elefante Grande viene a
despertarlo!
A todos los niños pequeños les gusta ir a la cama de sus padres. La oscuridad,
la noche, la soledad
Todo esto les produce angustia. En cambio, estar
acurrucados junto a sus padres les reconforta y consuela. Pero, aunque excepcionalmente
los padres les dejen colarse bajo la manta, lo aconsejable es
que cada uno duerma en su propia cama.
Kris di Giacomo, ilustrador de La vocecita y La tarta de hadas, se luce nuevamente
junto a Coralie Saudo (Mi papá y Mi papá en el Zoo). En esta ocasión
ambos ofrecen a los padres un buen recurso para la hora de dormir.
Los padres accederán a la recurrente demanda infantil, pero solo por un
rato; para compartir este divertido libro, reírse con las ilustraciones y disfrutar
con una historia redonda, compuesta por frases breves y chispeantes.
Los niños se convencerán de que dormir todos juntos no es tan buena idea.
El mejor plan será esperar en su camita y preparar la sonrisa para recibir a
los padres que vendrán a darles los buenos días