"Fugitivo" constituye, en la tradición de la literatura de los supervivientes, un documento excepcional. La decidida voluntad de Barasch de fugarse, de −como él dice− «desaparecer», practicada muchas veces con éxito, revela una actitud opuesta tanto al enfrentamiento abierto como a la sumisión pasiva, pero que se esgrime como un arma frente a «los ataques a la vida, la libertad, la dignidad, la salud física y mental que la policía y el ejército de poderosos Estados infligieron a un joven inocente y honrado». Estas concisas memorias, que el tiempo transcurrido no ha amarilleado, son un lúcido y justo ejemplo del «triunfo calmado y pacífico de un individuo sobre una sociedad que había enloquecido y continúa buscando una reparación».