Eva ha disfrutado desde muy joven de la atmósfera culta y exquisita de su Praga natal, en la que vive dividida entre el amor de dos hombres antagónicos: Karel, un artista de una exacerbada sensibilidad, y Milan, un militante comunista un tanto zafio. A la incertidumbre amorosa se unen los avatares históricos de la Europa del Este, que cambiarán sus relaciones una y otra vez: el estalinismo, la Primavera de Praga, la disidencia interior y, finalmente, tras la caída del muro de Berlín, la transición hacia la democracia y la economía de mercado.