El tema de la España isabelina apasionaba a Valle, quien ya lo había tratado con anterioridad en Farsa y licencia de la reina castiza. En los últimos años del reinado de Fernando VII el absolutismo va mitigando su rigor, mientras que en la corte se va formando una vasta intriga alrededor del hermano del monarca, que continúa con la subida al trono de Isabel II tras la derogación de la ley sálica. Todo su reinado será una serie ininterrumpida de conspiraciones, revueltas y camarillas. Dentro de la caricatura de lo que ya de por sí era una "realidad esperpéntica", Valle acierta a utilizar todos los tópicos vigentes, todos los lemas de los partidos, y a componer un mosaico de personajes reales e inventados, a través de la historia de la familia Torre-Mellada. Una obra protagonizada por las intrigas, el "cabildeo" y las camarillas de una época en la que no faltaron milagros palaciegos ni monjas estigmatizadas. J. Manuel García de la Torre, catedrático de Literatura Española en Holanda, inicia con La corte de los milagros el estudio de Ruedo ibérico, aportando todas las claves históricas y literarias para la comprensión de este difícil fresco de la realidad española de la época.