Un devastador y desconocido virus asola la civilización; inexplicablemente, Isherwood Williams sobrevive a la plaga. A la deriva, ha de afrontar un mundo sin humanidad, de paisajes degradados y hordas de insectos y roedores. Finalmente, dará con una superviviente, con la que fundará una nueva sociedad semejante a la de los antiguos nativos norteamericanos. Único testigo del pasado, Ish nos recuerda que «los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece».
Repleta de lirismo y pionera en la defensa ecológica, esta hermosa meditación sobre el pasado, la naturaleza, y la inexorabilidad del cambio está considerada una de las mejores obras maestras de la ciencia ficción especulativa de todos los tiempos.
«(...) Una novela cuyo impacto es todavía eficaz después de veinte o treinta años merece justamente el calificativo de obra maestra. (...) Es un libro único.»
JOHN BRUNNER