En esta obra Martin Amis anunciaba ya todo lo brillante que estaba por venir. Novela de iniciación a la vez que terminal, lo que el joven autor se propuso y consiguió fue "evitar el riesgo de convertir la adolescencia en algo tan aburrido como suele ser la adolescencia" y "revelar ese momento en que el sexo se transforma en algo ya fundamentalmente poco misterioso". Misión cumplida.