En Ruanda, a principios de los 70 y bajo gobierno hutu, una cuota limita el porcentaje de tutsis que admite el instituto Nuestra Señora del Nilo, elegido por las familias adineradas del país para sus hijas. La lucha de unas adolescentes por la amistad, la aceptación y el poder convierte el instituto en un microcosmos que refleja la creciente tensión étnica y el clima de violencia que llevarán al genocidio de los tutsis.