Un cómico napolitano hambriento y descarado, la hija de un panadero empeñada en ser actriz, dos caballeros misteriosos, una pareja de matones despistados, un padre tiránico y un concurso de cómicos: Sevilla en 1620.
Estos personajes nos sumergen en la historia del teatro pero están vivos y reconocibles para el lector por el humor y el ritmo trepidante de la acción. Se expresan en una cuidada prosa actual pero con ecos de Shakespeare, de la comedia del Siglo de oro, de la picaresca...; y también del cómic y de los héroes del mejor cine de aventuras.