Durante un año, aproximadamente, sin una regularidad fija, Frédéric-Yves Jeannet le envió a Annie Ernaux una serie de preguntas y reflexiones. En sus respuestas, la premio Nobel se esfuerza por rendir cuentas de una praxis de escritura iniciada décadas atrás, por describir su manera de trabajar, por hacer explícitas las «razones» de sus textos.