El ex hombre-fuerte de un circo, veterano de Varsovia en 1939, y artista de Notting Hill, encuentra su propio y personal holocausto en "Bujak y la fuerza poderosa o Los dados de Dios". Aburrimiento máximo y amor mínimo son aconsejados en "La enfermedad del tiempo". Una esquizofrénica virulenta abruma al joven hijo del "padre de la era nuclear" en "Lucidez en Flama Lake". La evolución ha tomado un camino repugnante en la kafkiana historia de amor "El cachorrito que pudo", y la historia de la tierra es discutida con franqueza por alguien que lo ha visto todo en "Los inmortales".
"Los monstruos de Einstein hablan de las armas nucleares, pero también de nosotros mismos. Somos monstruos de Einstein." (M.A.)